"SIEMPRE EMPIEZO CON CUADRADOS": "Un espacio implica la conciencia de las necesidades de la luz"

Toda la obra de Louis I. Kahn está muy influenciada por la luz. Él mismo habla de ella de la siguiente manera:

“Toda materia es luz… (y) no cesa de ser luz cuando pasa al estado de materia. En el silencio hay una tendencia hacia la expresión: en la luz, hacia la obra. Dos propensiones del espíritu, una no luminosa, la otra luminosa. La luz llama a la luz deviene llama, la llama deviene materia, la materia deviene medio, recurso, evidencia. Las montañas son luz extendida, y los ríos, y el aire… y tú mismo también… y hasta la facultad de expresión y esa búsqueda de transcendencia que llamamos inspiración”

Sin duda en su obra tuvo una gran influencia la arquitectura egipcia y clásica debido en gran medida a su larga estancia en Roma y a sus viajes realizados a Grecia y Egipto donde plasma en dibujos dos de los conceptos que tendrán una gran trascendencia en sus obras la masa y la luz.

Luxor. Complejo de Karnak. Templo de Amón. Sala hipóstila. Dibujo de L. I. Kahn

“Y es que la luz es muy importante; en realidad, la estructura es la creadora de la luz. Cuando tomamos una decisión sobre la estructura, estamos decidiendo la luz. En los edificios antiguos, las columnas eran una expresión de la secuencia de la luz: no luz, luz, no luz, luz.” Louis I. Kahn.

Exterior casa Fisher de L. I. Kahn

¿Y como se trata la luz en la Casa Fisher? Pues, por una parte, el tempo de la luz viene marcado por el emplazamiento y el entorno pues “la luz, no luz” la proporcionan los árboles y vegetación situados en la parcela y como son de hoja caduca los tempos variarán según la época del año.

Por parte del autor, Kahn sitúa la mayoría de los huecos hacia el norte lo que proporciona una entrada de la luz de forma difusa generando de esta manera unos contrastes lumínicos muy grandes en los interiores de las estancias siendo más acusados aún en las habitaciones por retrasar los huecos practicables respecto a la alineación de la fachada.