lunes, 14 de enero de 2013

Calidad, no cantidad. De esto se trataba Louis Kahn.


Lleno de contradicciones: Pasó de crear importantes edificios a morir solo, pobre y abandonado en el baño de Penn Station, New York y no ser reconocido durante días. Logró una extraordinaria carrera en la arquitectura, sin embargo llevaba una desordenada y controvertida vida personal.

Su hijo ilegítimo Nathaniel Khan retrata la vida de su padre, uno de los grandes maestros de la arquitectura del siglo XX,  a través de sus obras, entrevistas con arquitectos y familiares en el documental nominado al Oscar en el año 2003 "Mi Arquitecto: El viaje de un hijo."

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